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Imagen de San Luciano de Antioquía, venerado en su capilla de Caprarica (Italia).
Introducción:
Luciano es un nombre de raíz latina (de Lucianus), que significa “nacido en la luz”. Es un nombre muy popular en Italia y en general en todo Occidente. El Martirologio Romano muestra cuatro santos con este nombre: un obispo de Lentini (Italia), un sacerdote martirizado en Nicomedia de Bitinia, un misionero mártir en Beauvais (Francia) y finalmente, otro mártir en Nicomedia de Bitinia. La festividad más difundida es la del 7 y 8 de enero, que corresponde a dos santos distintos con este mismo nombre: el sacerdote mártir de Nicomedia y el misionero (quizás obispo) martirizado en Beauvais.
La santidad católica de nombre “Luciano”
San Luciano obispo de Lentini (3 de enero):
Es el sucesor del obispo iconoclasta Crescente; su nombre aparece en el elenco de los obispos de Lentini contenido en el texto de “El Martirio de Alfio, Filadelfio, Cirino y compañeros”. El Martirologio Romano lo recuerda el día 3 de enero, y se dice que estuvo al frente de la diócesis siciliana durante ventisiete años, atrayendo al pueblo a la verdadera fé y beneficiándolo con diversos prodigios. El Martirologio Romano dice: “En Lentini en Sicilia, San Luciano obispo”.
San Luciano, sacerdote de Antioquía, martirizado en Nicomedia (7 de enero):
Fue un afamado sacerdote, martirizado en Nicomedia el día 7 de enero del año 312 durante la persecición de Maximino. Predicó en todo Oriente, especialmente en Antioquia. Su trabajo como exégeta reveló una extremada precisión en cuanto a la comprensión de los textos tradicionales. Su “Recensión luciánica” sobre el Antiguo y el Nuevo Testamentos, se había convertido a finales del siglo IV en un texto habitualmente leído en un gran número de iglesias. En el año 330, el emperador Constantino, para obsequiar a su madre Santa Elena, fundó la ciudad de Elenópolis. En aquel tiempo, allí se veneraba el cuerpo del mártir San Luciano. La leyenda dice que las reliquias del mártir fueron llevadas desde Nicomedia a Elenópolis y que se hizo por el mar, siguiendo a un milagroso delfín. Y es cierto que el emperador Constantino, poco antes de morir, fué bautizado en el año 337 por el obispo Eusebio cerca de la tumba de Luciano Este santo es un buen ejemplo de sufrimiento en la búsqueda de Dios como lo atestigua la resencia de la memoria “la conversión de un imperio”. Solo casi al término de su vida terrenal, el emperador Constantino abrazó la nueva fé venerando a su madre Elena, asumiendo el testimonio de San Luciano. El Martirologio Romano, el día 7 de enero dice: “En Nicomedia de Bitinia, en la actual Turquia, la pasión de San Luciano, sacerdote de la Iglesia Antioquena y mártir, que siendo famoso por su doctrina y elocuencia, fue llevado ante el tribunal ante el cual respondió intrépido a los interrogatorios, por lo que fue torturado confesando su fe como cristiano.”
San Luciano mártir, patrono de Lusciano, CE (Italia).
San Luciano mártir romano, patrono di Lusciano (7 de enero y III domingo de Septiembre):
El culto a San Luciano, mártir romano, en la provincia de Caserta está relacionado con la llegada a Lusciano en el siglo XVII de las reliquias de un mártir extraido de las catacumbas. Como lamentablemente tiene el mismo nombre que el sacerdote mártir de Antioquia, esto causó cierta confusión. De hecho, en Lusciano, el culto del mártir tuvo su inicio con la llegada de la reliquia de su cabeza en el año 1666, que fue traída desde Roma y puesta en una capilla. Ciertamente se trata de un “cuerpo santo” o mártir de las catacumbas.
Santos Luciano, Maximiano y Julián misioneros mártires de Beauvais (8 de enero):
Luciano, Maximiano y Julián fueron tres misioneros enviados desde Roma por el papa San Clemente I en la segunda mitad del siglo III para evangelizar la región de la actual Beauvais, en Francia. Allí sufrieron el martirio durante la persecución del emperador Diocleciano. Luciano, era el cabeza de la expedición y es considerado como el fundador y primer obispo de la diócesis de Beauvais, de la que es patrono. El Martirologio Romano, el día 8 de enero dice: “En Beauvais, Francia, los santos Luciano, Maximiano y Julián mártires”.
Santos Luciano y compañeros (Maximo, Venancio, Comicio y Donato) mártires en Abruzzo (7 de mayo):
Son venerados en la catedral de Penne, en la cual se conservan sus santas reliquias. La traslación de las mismas se realizó el día 27 de octubre del año 868. Se desconoce si las noticias son ciertas o simples leyendas e incluso existe la hipótesis de que se trata de desdoblamientos de otros santos mártires de sus mismos nombres.
San Luciano (o Feliciano) mártir en Cerdeña (28 de mayo y 10 de marzo):
Luciano o Feliciano, es un mártir sardo, discípulo de los santos apóstoles Santiago y Pablo, que llevó el evangelio a Cerdeña y que había sido bautizado por San Pedro. Fue matado con una lanza por parte del presidente del proceso, Félix. Era el día 28 de mayo del año 69. La Iglesia de Cagliari lo celebra el día 28 de mayo y también el 10 de marzo, fecha en la que se descubrieron sus reliquias, depositadas en la cripta de la catedral. Es muy venerado en Cerdeña y a él están dedicadas muchas iglesias en la provincia de Oristano. Ciertamente se trata de un “cuerpo santo” o mártir de las catacumbas de la ciudad de Cagliari donde existe la necrópolis de San Saturnino.
San Luciano, mártir de Cerdeña. Serie de bajorrelieves de la cripta de la catedral de Cagliari (Cerdeña).
Santos Luciano y Fortunato, mártires en África (13 de junio):
Los martirologios Jeronimiano y Romano lo mencionan el día 13 de junio, pero de ellos no existe noticia alguna.
Santos Luciano, Peregrino y compañeros mártires de Durazzo (7 de julio):
Eran originarios de Italia, de donde huyeron a causa de la persecución de Trajano. Desembarcaron en Durazzo, donde asistieron al martirio del obispo Asterio y convertidos por su ejemplo, se declararon también cristianos, por lo que fueron arrestados y ahogados en el mar Adriático. Sus cuerpos fueron recuperados y puestos por el obispo Alejandro en un santuario (martyrion) dedicado en su honor.
San Luciano mártir en Heliópolis (21 y 22 de agosto):
La passio de este mártir nos ha llegado en georgiano. En ella se dice que murió durante la persecución de Julián el Apóstata. A el fueron dedicadas algunas iglesias en Sidone, cerca de Emesa en Heliopolis. En esta ciudad, el obispo Condrato puso sus reliquias en la iglesia de San Esteban y edificó también una iglesia en el lugar donde fue martirizado. Los calendarios georgianos lo veneran los días 21 y 22 de agosto.
San Luciano mártir de las catacumbas de Chiusi (23 de septiembre):
Este sagrado cuerpo es custodiado junto a la Iglesia de Santa Maria Novella en Chiusi. El cuerpo santo fue extraido en el año 1852 de las catacumbas de Santa Catalina en Chiusi y una vez autentificado, fue puesto en la catedral. La fiesta de San Luciano y de los otros mártires de Chiusi es celebrada el día 23 de septiembre. Se trata, ciertamente, de un “cuerpo santo” o mártir de las catacumbas de esa misma ciudad de Chiusi.
Santos Luciano y Marciano mártires de Nicomedia (26 de octubre):
Son mártires muy antiguos, venerados en Bitinia, cuyo testimonio nos ha llegado a través del Martirologio Romano. El Martirologio Romano dice el día 26 de octubre: “En Nicomedia de Bitinia, en la hoy Turquia, los Santos Luciano y Marciano mártires, que fueron quemados en la hoguera por orden del procolsul Sabino en tiempos del emperador Decio.”
Santos Luciano y Marciano, mártires de Nicomedia. Cerámica votiva representando el martirio.
Santos Luciano y Marciano martires, venerados en Vic (26 de octubre y 1 de abril):
La Iglesia de Vic, en Barcelona, celebra la festividad de estos santos mártires el día 26 de octubre, como patronos de la ciudad y de la diócesis, mientras que el día 1 de abril se conmemora el descubrimiento de sus reliquias. Probablemente, la presencia de estas sagradas reliquias, cuyo descubrimiento o “invención” ocurrió en el año 1050, sea un desdoblamiento de los santos mártires Luciano y Marciano de Nicomedia, que son venerados en esa misma fecha.
San Luciano eremita de Georgia:
San Luciano eremita es uno de los miembros del grupo de monjes georgianos de los que se habla en la Enciclopedia de los santos bajo el epígrafe de “Juan Zedazneli y compañeros”. Se trata de trece monjes sirios que fueron a evangelizar Georgia en el siglo VI, siendo enviados por San Simeón Estilita el Joven. A ellos se le atribuye la propagación del ascetismo georgiano y la fundación de diversos monasterios.
Santos Luciano, Elias y Zótico martires de Tomi:
La única noticia que tenemos sobre estos santos están contenidos en un elogio de un sinaxario, donde se dice que Elías fue decapitado, mientras Luciano y Zótico fueron matados por orden del prefecto Máximo en tiempos del emperador Licinio.
Santos Luciano, Metrobio, Pablo, Zenobio, Teotimo y Druso martires de Tripoli (Libano ?):
Según la Enciclopedia de los santos, la lista de estos mártires es un error de copias de diversos grupos de mártires. Siempre según esta Enciclopedia, el mártir Luciano sería el mismo que el mártir de Heliópolis.
Santos Luciano con Sukhias, Polieuto y compañeros mártires en Armenia Mayor:
Eran príncipes armenios convertidos al cristianismo y que vivieron como anacoretas junto a la montaña Sukavet y que posteriormente fueron martirizados entre los años 130 y 140. Su festividad solo la celebran los armenios el martes anterior a la Cuaresma.
Santos Luciano, Maximo y Carterio martires en Cesarea (de Capadocia ?):
Este grupo de mártires aparece en un Martirologio Siriaco del siglo IV. No pueden identificarse y posiblemente se trate de errores de copias de unos martirologios a otros.
San Luciano mártir:
Venerado en Bassano Romano (Viterbo). Se trata probablemente de un cuerpo santo o mártir de las catacumbas.
Detalle de la urna de San Luciano, mártir de las catacumbas venerado en Chiusi (Italia).
Oración al Santo de este nombre
Oh glorioso San Luciano,
Dios, de manera especial te ha confiado el cuidado de mi salvación cuando en el bautismo me adoptó como hijo suyo, te ruego que a través de tu poderosa intercesión obtengas para mi el vivir una vida coherente con el espíritu de esa ley santa e inmaculada de la que fuiste tan celoso guardián.
Ayúdame, caritativo protector de mi alma, a recuperar todo aquello que he perdido por el pecado y a combatir a los enemigos espirituales que siempre intentarán seducirme.
Con tus oraciones ante Dios, haz que Él me conceda la gracia de imitar fielmente tu luminosa virtud. Defiéndeme de todo peligro en el transcurso de mi vida y no me abandones a la hora de mi muerte y después de esta vida terrenal, sea introducido en el cielo para participar de tu gloria por toda la eternidad. Amén.
Damiano Grenci
BIBLIOGRAFIA Y WEBS:
- AA. VV. – Biblioteca Sanctorum (Enciclopedia dei Santi) – Voll. 1-12 e I-II appendice – Ed. Città Nuova
- C.E.I. – Martirologio Romano – Libreria Editrice Vaticana – 2007 – pp. 1142
- Grenci Damiano Marco – Archivo privado iconografico y hagiografico: 1977 – 2011
- Web di santibeati.it
- Web di reginamundi.info
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